¿Cómo influye el microbioma en la salud mental?
La conexión entre el intestino y el cerebro surgió al observar que los pacientes con trastornos mentales o de estado de ánimo como depresión, ansiedad y esquizofrenia presentaban problemas digestivos caracterizados por desequilibrios en el microbioma intestinal (1) . También se demostró que pacientes con síndrome del intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal tenían afecciones neurológicas (2) dando lugar al denominado "eje microbioma-intestino-cerebro“ (3) .
¿Cómo se da esta relación?
Las vías de comunicación entre el microbioma y el cerebro incluyen el nervio vago, el sistema endocrino intestinal, el sistema inmunitario y metabolitos microbianos como los ácidos grasos de cadena corta o neurotransmisores como ácido gamma-aminobutírico (GABA) producidos y consumidos por microorganismos intestinales (4) .El metabolismo microbiano del triptófano y de las quineurinas, relacionados con la depresión (5, 6) también parecen estar condicionados por la actividad de los microorganismos intestinales, así como su biodisponibilidad, que puede estar regulada por la enzima microbiana beta-glucuronidasa pudiendo afectar indirectamente a la función del eje intestino-cerebro (5).
La relación del microbioma intestinal con la salud mental es bidireccional de modo que, cambios en la composición o la funcionalidad del microbioma intestinal producen cambios en la producción o disponibilidad de productos microbianos clave (7). Del mismo modo, estados emocionales como el estrés activarían la producción de hormonas como el cortisol, aumentando la permeabilidad intestinal y modificando la composición de la microbiota intestinal hacia la proliferación de especies proinflamatorias (8) .
Estudios recientes han demostrado que la dieta es uno de los moduladores más importantes del eje microbioma-intestino-cerebro, pues permite modificar la composición del microbioma y regular la producción de metabolitos microbianos con función clave (9) . Esto es posible mediante intervenciones dietéticas basadas en el microbioma individual dirigidas a modular grupos microbianos o funcionalidades promoviendo con ello una buena salud mental.
1.Mayer, E.A., et al., Gut microbes and the brain: paradigm shift in neuroscience. The Journal of neuroscience : the official journal of the Society for Neuroscience, 2014. 34(46):15490–15496. doi: 10.1523/JNEUROSCI.3299-14.2014.
2.Ferro JM. Neurologic manifestations of inflammatory bowel disease. Gastroenterol Hepatol (N Y). 2014;10(9):599-600.
3.Kim, Y., & Shin, C. The Microbiota-Gut-Brain Axis in Neuropsychiatric Disorders: Pathophysiological Mechanisms and Novel Treatments. Current Neuropharmacology, 2018. 16(5): p. 559-573. doi: 10.2174/1570159X15666170915141036.
4.Foster, J.A., & Neufeld, K.M. Gut-brain axis: how the microbiome influences anxiety and depression. Trends in Neurosciences, 2013. 36(5). doi: 10.1016/j.tins.2013.01.005.
5.Gao K., et al. Tryptophan Metabolism: A Link Between the Gut Microbiota and Brain. Adv Nutr. 2020 May 1;11(3):709-723. doi: 10.1093/advances/nmz127.
6.Dantzer R. Role of the kynurenine metabolism pathway in inflammation-induced depression: preclinical approaches. Curr Top Behav Neurosci. 2017;31:117-138. doi: 10.1007/7854_2016_6.
7.Sarkar, A., et al., Psychobiotics and the Manipulation of Bacteria–Gut–Brain Signals.Trends in Neurosciences, 2016. 39(11): p. 763-781. doi: 10.1016/j.tins.2016.09.002.
8.Karl JP., et al. Effects of psychological, environmental and physical stressors on the gut microbiota. Front Microbiol. 2018;9:2013. doi: 10.3389/fmicb.2018.02013.
9.J Horn, et al. Role of diet and its effects on the gut microbiome in the pathophysiology of mental disorders. Transl Psychiatry. 2022 Apr 20;12(1):164. doi: 10.1038/s41398-022-01922-0.