-->Skip to main content
Cita previa Descargar resultados

¿Qué es el SIBO?

El SIBO se define como la presencia de un número excesivo de bacterias en el intestino delgado. Aunque inicialmente se pensaba que géneros intestinales comunes como Bacteroides, Lactobacillus, Streptococcus, Clostridium, Enterobacterias y Proteus eran los principales causantes del SIBO (3), estudios recientes sugieren que esta condición podría ser típicamente causada por bacterias patógenas como Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae y han mostrado que su abundancia se correlaciona con la gravedad del dolor, la hinchazón y la diarrea (7).

En función del microorganismo que origine el sobrecrecimiento, existen tres categorías de sobrecrecimiento en intestino delgado: SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado), IMO (sobrecrecimiento metanogénico en intestino grueso y/o delgado), SIFO (sobrecrecimiento fúngico en el intestino delgado).​

 

¿CUÁL ES SU ORIGEN? ​

Un exceso de bacterias en el intestino delgado puede tener su origen en diferentes causas: ​

  • Cambios en las defensas físicas y químicas que impiden la proliferación bacteriana en esta región como son: los ácidos gástricos, los movimientos peristálticos del intestino delgado, las enzimas pancreáticas y el estatus inmunitario.

  • Disfunción de la barrera intestinal.

  • Desequilibrios en la microbiota intestinal, ya sea en el propio intestino delgado o en el intestino grueso.

  • Anomalías en la válvula ileocecal, que evita el retroceso de materia fecal o microbiota del intestino grueso al delgado.

 

Existen numerosos factores que pueden predisponer a desarrollar SIBO, según estudios recientes, el factor más frecuente es la baja motilidad del intestino delgado. Otros factores que han sido relacionados con un mayor riesgo de desarrollar SIBO son la enfermedad inflamatoria intestinal, la dispepsia, la rosácea, divertículos en el intestino delgado, la diabetes, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad arterial coronaria y la cirugía abdominal5. Factores adicionales todavía no demostrados científicamente son el estrés, la alimentación, medicación e intoxicaciones alimentarias (3,5,6). ​

¿CON QUÉ SÍNTOMAS CURSA EL SIBO? ​

Los signos más frecuentes del SIBO abarcan la hinchazón abdominal, sensación de distensión, gases, flatulencia, dolor y diarrea, aunque es importante destacar que no son exclusivos del SIBO, pudiendo ser relacionados con otros diagnósticos como síndrome del intestino irritable (5) o la dispepsia funcional y que el SIBO puede presentar síntomas no intestinales como fatiga, confusión mental, problemas cognitivos, ansiedad o dolor sistémico e ir acompañado de deficiencias nutricionales o pérdida de peso (4).

 

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:

El método de referencia es el aspirado y cultivo de yeyuno, pero es altamente invasiva por lo que las pruebas del aliento con glucosa o lactulosa son las más utilizadas (3). ​

Para tratar el SIBO, es crucial identificar y eliminar sus causas subyacentes y reducir las recurrencias, así como corregir las posibles deficiencias nutricionales que hayan podido derivar de esta condición (4). Si bien no hay un tratamiento que haya demostrado ser altamente eficaz en el tratamiento del SIBO, las guías clínicas americanas y europeas exponen las siguientes opciones de tratamiento: antibióticos (1,8), tratamientos antimicrobianos de origen vegetal (9),  estrategias dietéticas entre las que se incluyen una dieta baja en FODMAP y la dieta elemental para casos severos (1,10,11), el uso de probióticos (1,12) con eficacia dependiente de cepa y el uso de procinéticos (13) para su uso tanto en el tratamiento como para evitar la recidiva.​

 

CONCLUSIÓN

La SIBO puede cursar con síntomas gastrointestinales inespecíficos que por sí solos no permiten establecer un diagnóstico de SIBO. Por ello, es esencial el uso de herramientas diagnósticas de fácil alcance como los test de aire espirado que permiten establecer un diagnóstico y abordaje tempranos, permitiendo así mejorar los síntomas y prevenir complicaciones asociadas a largo plazo, como disminución de la absorción de nutrientes, pérdida de peso, deficiencias de vitaminas y hierro, así como anemia, entre otras.​

 

TOMA EL CONTROL DE TU SALUD INTESTINAL

(1) Pimentel, M et al. ACG Clinical Guideline: Small Intestinal Bacterial Overgrowth. Am J Gastroenterol. 2020 Feb;115(2):165-178. doi: 10.14309/ajg.0000000000000501.​

(2) Hammer, H F et al. European guideline on indications, performance, and clinical impact of hydrogen and methane breath tests in adult and pediatric patients: European Association for Gastroenterology, Endoscopy and Nutrition, European Society of Neurogastroenterology and Motility, and European Society for Paediatric Gastroenterology Hepatology and Nutrition consensus. United European Gastroenterol J. 2022 Feb;10(1):15-40. doi: 10.1002/ueg2.12133. ​

(3) Banaszak, M et al. Association between Gut Dysbiosis and the Occurrence of SIBO, LIBO, SIFO and IMO. Microorganisms. 2023 Feb 24;11(3):573. doi: 10.3390/microorganisms11030573.​

(4) Sroka, N. et al. Show Me What You Have Inside-The Complex Interplay between SIBO and Multiple Medical Conditions-A Systematic Review. Nutrients. 2022 Dec 24;15(1):90. doi: 10.3390/nu15010090.​

(5) Satish, SC et al. Small Intestinal Bacterial Overgrowth: Clinical Features and Therapeutic Management. Clin Transl Gastroenterol. 2019 Oct;10(10):e00078. doi: 10.14309/ctg.0000000000000078.​

(6) Morales, W. et al. Immunization with cytolethal distending toxin B produces autoantibodies to vinculin and small bowel bacterial changes in a rat model of postinfectious irritable bowel syndrome. Neurogastroenterol Motil. 2020 Oct;32(10):e13875. doi: 10.1111/nmo.13875.​

(7) Leite, G. Defining Small Intestinal Bacterial Overgrowth by Culture and High Throughput Sequencing. Clin Gastroenterol Hepatol. 2024 Feb;22(2):259-270. doi: 10.1016/j.cgh.2023.06.001. ​

(8) Lauritano, EC et al. Small intestinal bacterial overgrowth recurrence after antibiotic therapy. Am J Gastroenterol. 2008 Aug;103(8):2031-5. doi: 10.1111/j.1572-0241.2008.02030.x.​

(9) Hong Xue, H et al. Relationship among Chinese herb polysaccharide (CHP), gut microbiota, and hronic diarrhea and impact of CHP on chronic diarrhea. Food Sci Nutr. 2023 Aug 6;11(10):5837-5855. doi: 10.1002/fsn3.3596. ​

(10) McIntosh, K et al. FODMAPs alter symptoms and the metabolome of patients with IBS: a randomised controlled trial. Gut. 2017 Jul;66(7):1241-1251. doi: 10.1136/gutjnl-2015-311339. ​

(11) Pimentel, M et al. A 14-day elemental diet is highly effective in normalizing the lactulose breath test. Dig Dis Sci. 2004 Jan;49(1):73-7. doi: 10.1023/b:ddas.0000011605.​

(12) Changqing, Z et al. Probiotics for Preventing and Treating Small Intestinal Bacterial Overgrowth A Meta-Analysis and Systematic Review of Current Evidence. Journal of Clinical Gastroenterology 51(4):p 300-311, April 2017. | DOI: 10.1097/MCG.0000000000000814. ​

(13) Revaiah, PC et al. Risk of small intestinal bacterial overgrowth in patients receiving proton pump inhibitors versus proton pump inhibitors plus prokinetics. JGH Open. 2018 Apr 2;2(2):47-53. doi: 10.1002/jgh3.12045. https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/certezas-e-incertidumbres-sobre-el-sibo/.​

Últimos artículos

¿Qué es el SIBO?

El SIBO se define como la presencia de un número excesivo de bacterias en el intestino delgado. Aunque inicialmente se pensaba que géneros…

22/10/2024

Cómo afecta el estado de tu microbiota intestinal al sistema…

Con la llegada del otoño, experimentamos un aumento en los cambios bruscos de temperatura y al frío, condiciones que pueden debilitar nuestro sistema…

07/10/2024

La cerveza sin alcohol puede mejorar tu microbioma…

LA CERVEZA SIN ALCOHOL PUEDE MEJORAR TU MICROBIOMA INTESTINAL

Nuestra sociedad está experimentando un cambio cultural hacia una mayor conciencia de…

02/07/2024
Contacto